FLORES

Dicen que la Primavera saluda al mundo con un manto color arcoiris y aroma de flor. En mi tierra, el Sur, ese aroma aparece mezclado con incienso y manzanilla, de rojo clavel y lunar multicolor. Dicen que la Primavera ha llegado cuando se escuchan las risas de los niños en la calle y las flores acarician la delicada piel de las muchachas. La Primavera vendrá realmente cuando quiera, cuando cada uno abra su particular tierra y la bien disponga para la floración de sus mejores siembras: la ilusión, la alegría y todos esos sueños por los que decidimos hacer latir nuestro corazón. Pero es innegable, quizás porque así nos lo enseñaron, que la Primavera siempre se presenta con una sencilla pero única flor.

La Primavera ha llegado a este pequeño rincón.

Os presentamos tres flores, algunas parecidas pero sólo en apariencia porque cada una reúne en sí misma un interesante mundo de virtudes y propiedades que te sorprenderán y embaucaran. Os presentamos tres floridos jabones: de Leche de cabra, de Sal Rosa del Himalaya y de Aceite Virgen de Oliva.

JABÓN DE LECHE DE CABRA

Desde tiempos milenarios son conocidos los beneficios de bañarse con leche de cabra por sus propiedades nutricionales, curativas, humectantes y rejuvenecedoras. La leche de cabra es rica en proteínas, vitaminas y minerales que son beneficiosos para la piel, además de los lípidos que se encuentran en dicha leche que hidratan previniendo la resequedad y agrietamiento de la piel. La leche de cabra no actúa solamente nutriendo por su composición química, sino que acompaña e introduce los nutrintes dentro de la célula y, ésta es la razón por la cual se queda la piel tan suave después de usar los jabones de leche de cabra.

Los jabones de leche de cabra son indicados especialmente para las pieles dañadas y alérgicas que tienen una fisionomía y un metabolismo alterados y, una capacidad de nutrición y por lo tanto de regeneración, menor. Así, cuanta más grasa sea la leche mejor será el jabón que se extraiga de ella.

Ingredientes: aceite de oliva virgen extra, aceites de coco, palma-bío, maíz, ricino, aceite virgen de Macadamia, mantecas de karité y cacao, leche de cabra recién ordeñada, hidróxido de sodio. Fragancia de Muguet. Sin colorantes.

JABÓN DE SAL ROSA DEL HIMALAYA

La sal rosa del Himalaya es la más pura y completa que existe en el planeta y es además la sal energética más curativa que se conoce. Con la ayuda de esta sal nuestras células son capaces de regresar  un estado de equilibrio tal que es posible curar o aliviar ciertas afecciones propias de la piel (como la psoriasis) y del cuerpo en general: activa el sistema circulatorio, regenera la piel y la libera de impurezas, ayuda a combatir la fatiga, el estrés y el cansancio acumulado y es indicada para relajar y revitalizar el cuerpo.

A diferencia de la sal que se consume tradicionalmente, la sal del Himalaya lleva en su composición los mismos 84 elementos de los que dispone el cuerpo humano y en la proporción exacta que éste necesita, por lo que su consumo es recomendado en  infusiones para tratar problemas renales, artritis, trastornos digestivos e hipertensión. Y sobre la piel, en forma de jabones, deja sobre la epidermis una fina e invisible capa protectora, deja la piel fresca y limpia sin tapar los poros.

El jabón de sales del Himalaya es recomendado para pieles secas, pues su sal retiene agua y no reseca, contrario a lo que muchos piensan.

Ingredientes: aceite virgen de aguacate, aceite de coco y ricino, hidróxido de sodio, agua destilada, sal rosa del Himalaya. Fragancia de océano. Sin colorantes

JABÓN DE CASTILLA (100% OLIVA)

Jabón elaborado con aceite de oliva virgen extra, sin colorantes ni fragancias. El jabón natural por excelencia.